El agua es un elemento fundamental en el proceso de lavado. Su importancia real como medio en el que se producen los procesos de lavado, pasa frecuentemente desapercibida. En el presente artículo veremos las principales propiedades del agua asociadas a la detergencia y su influencia como medio activo en los procesos de lavado.
El agua posee algunas propiedades físico-químicas anómalas, entre ellas está que posee una elevadísima tensión superficial. Esto significa que las moléculas del agua tienden a huir de la superficie, con lo cual tienden a formar formas geométricas donde la superficie sea mínima (gotas esféricas). Este efecto es negativo para los procesos de detergencia ya que impide un buen mojado, porque la superficie del agua le cuesta mucho acceder a la superficie de la prenda a lavar.